22 de febrero del 14

Dice la leyenda de la montaña, que los pastores tumban pájaros a pedradas. Hasta ahí, normal. O casi. El problema aparece cuando lo que se cargan no son aves sino aparatos. Aparatos que vuelan, como las aves, como los helicópteros. Esta es la historia de uno de estos casos.

Cuando hartos del abejorreo que se traen dichos bichos sobre sus tranquilas ovejas, quien las cuida coge un canto del suelo y afinando la puntería, se la tira al autogiro. Y dice la prensa que les dan y los tumban. Y posteriormente, mientras les ayudan a salir a quienes los pilotan y acompañan, les dicen en castellano puro lo que piensan. Que ya está bien, hombre, que la paciencia tiene un límite y ellos no lo quieren comprender. Y los largan para casa.

Dicen que Rambo hizo lo propio en la película Acorralado (1982) aunque parece ser que ha habido otros casos, como el del mejicano Eretza Flores, que tras lanzar cinco piedras, casi derriba a un helicóptero, por lo que fue detenido y posteriormente condenado a tres años de prisión. Pero nadie cuenta estas cosas como el post del 19 de febrero del delicioso y muy recomendable blog Sotrondio en el recuerdo.

Bromas aparte, y tal como cuenta El País del 13 de agosto del 89, parece ser que no sólo molestan a las personas, sino que espantan al ganado y hacen que éste se lastime. El alcalde de El Boalo, José Olmos González, se muestra cansado por las continuas idas y venidas aéreas, casi siempre a baja altura, de los helicópteros de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra, FAMET. En un prado cercano fue donde presuntamente Luis Perezagua derribó a un aparato con una piedra, acontecimiento que los vecinos no se acaban de creer.

Parece ser que Luis Perezagua Galán, el presunto autor del derribo de un helicóptero del Ejército de Tierra en la sierra de Madrid tras lanzar contra él una piedra el jueves, fue puesto ayer en libertad sin fianza por el titular del juzgado de instrucción de Colmenar Viejo. Perezagua veterinario en paro de 59 años, negó ante el juez haber lanzado una piedra y aseguró que tras el accidente socorrió a los tripulantes del aparato. El abogado del veterinario afirmó que éste ya había formulado varias denuncias por las molestias que causan las maniobras militares en la zona. Defensa todavía no tiene una versión oficial de los hechos. En fin, son cosas del País. Sí, en el que vivimos.