07 de noviembre del 12

La vida es muchas veces injusta. Injusta con aquellos que valen y la sociedad ignora. En la vida y en la sociedad, en las ideas y en el amor, y sobre todo, en el arte. Mientras artistas mediocres triunfan y son reconocidos gracias a los medios, partidismos o poses, quedan en el olvido geniales maestros. Como Carlos de Haes, inolvidable paisajista.

Nacido en Bruselas, 1826, el traslado de su familia por razones profesionales y económica en 1835 a Málaga, España, lo sitúa en el arte español al estudiar con Luis de la Cruz.

De vuelta en Belgica continúa su formación al lado de Joseph Quinaux en contacto con las vanguardias europeas del paisajismo. De vuelta en España, con su presencia da nueva vida a las arcaicas tendencias del paisajismo español. En 1857 consigue la cátedra de paisaje de la Escuela Superior de Pintura de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando lo que le obliga a establecerse definitivamente en nuestro país, en donde pintará con pasión y arrastrará a una generación a hacer del paisaje un arte.

Tras ver algunas de sus obras uno se pregunta como aquellos que se llaman artistas se atreven a a ofrecernos sus trabajos.
Me muero de vergüenza.

Más documentación sobre Carlos de Haes en:
Museo Nacional del Prado: Enciclopedia online
Museo Carmen Thyssen Málaga
Carlos de Haes. The National Gallery, London
CVC. Carlos de Haes y el paisaje realista
Institut d’Estudis Ilerdencs
Forgotten Master: Carlos de Haes
La Pintura 34
Carlos de Haes
Carlos de Haes en la Exposiciones Nacionales de Bellas Artes
Carlos de Haes
Carlos de Haes